PP 604 es un cartel de La Colección escrito en lengua tártara. El cartel utiliza un alfabeto en yañalif reformado, alfabeto utilizado como parte del programa de latinización por el que se sustituyó con el alfabeto latino la mayoría de los alfabetos de las lenguas del Asia Central de la Unión Soviética durante la década de los años 20 y comienzos de los años 30 del siglo XX. La imagen que aquí se muestra no es el cartel completo sino un detalle del mismo. La “Sociedad Yañalif de Kazán” publicó este cartel, que fue creado alrededor de 1927 por Nikolai Kroneval’d, el cuál se basó en un diseño de Faik Tagirov. Tagirov trabajaba como diseñador de libros y tipografías, y era partidario de la latinización del alfabeto tártaro. Ya para 1927, Tagirov y su camarada artística Alexandra Korobkova trabajaron juntos en el diseño de libros escritos en tártaro y publicados en Moscú. Aunque Tagirov era un artista de Kazán, residió la mayor parte de su vida en Moscú ya que estudió en VKhUTEIN (Instituto Superior de Arte y Técnica). Haga clic aquí para descargar el artículo [en inglés] publicado en el 2012 por el periódico Kazan Herald sobre Faik Tagirov. Si desea leer una breve historia sobre la lengua tártara en la URSS, haga clic en el enlace que aparece a continuación.
La República Socialista Soviética Autónoma Tártara (RSSAT) fue creada por la Unión Soviética en 1920 y su formación dio a los tártaros una identidad nacional. La capital de la RSSAT era Kazán, al suroeste de Rusia, donde se encuentran los orígenes del antiguo kanato de Kazán. Étnicamente, los tártaros son un pueblo musulmán de habla túrquica.
Cuando llegaron al poder en 1917, los bolcheviques usaron la prensa tártara para aumentar e influenciar el sentimiento de la gente de esta región. Por ejemplo, en 1918, publicaron 50.000 copias en tártaro del Manifiesto Comunista. Además, las editoriales de Kazán imprimieron más de dos millones de libros en tártaro, distribuyendo un millón en distritos más allá de las fronteras de la RSSAT. El estudio de la cultura tártara se fortaleció a principios de la década de la década de los años 20 del siglo XX y el Comisariado del Pueblo para la Educación en Kazán estableció el Departamento de Investigación de historia, cultura y literatura tártaras. Este departamento también estaba a cargo de reformar el alfabeto tártaro. Es más, se quiso utilizar el tártaro (por encima del ruso) en los sectores de administración, ciencia y tecnología de la nueva república. A través del Centro Académico del Comisariado del Pueblo Tártaro para la Educación, se realizaron estudios sobre la terminología y la ortografía tártara. La instrucción en las escuelas y los procedimientos judiciales se llevaron a cabo en la lengua nativa y se hicieron planes para que el tártaro reemplazara al ruso en las aulas de educación superior, ya que se programó que el tártaro fuera el idioma oficial de la nueva república.
Tradicionalmente, el lenguaje literario tártaro es muy similar a la lengua hablada y se basa en un dialecto del kanato de Kazán. Su léxico está influenciado por el búlgaro antiguo y tiene préstamos del árabe, persa y ruso; esta influencia colectiva se debe a las antiguas relaciones comerciales entre estas culturas. Históricamente, los tártaros tenían una importante tradición literaria y un mayor nivel de alfabetización que otras repúblicas de Asia Central, como la RSS de Uzbekistán, la RSS de Azerbaiyán y la RSS de Tayikistán. La enseñanza era importante para la estructura social tártara y, por lo tanto, los tártaros tenían un sistema formal de educación religiosa anterior a la administración soviética.
El idioma tártaro se escribía usando el alfabeto árabe tradicional, pero a comienzos de la década de los años 20 del siglo XX se cambió a una variante árabe llamada Yaña Imlâ (nueva ortografía). En 1926, en el Primer Congreso de Turcología celebrado en Baku, capital de la RSS de Azerbaiyán, los representantes de Turquía y de las repúblicas soviéticas de habla túrquica debatieron la creación de un alfabeto unificado latino para uso de la mayoría de los hablantes de lenguas túrquicas en el mundo, a excepción de la lengua chuvasia, que usaba un alfabeto cirílico, y la lengua caraima, hablada por los judíos turcos, los cuales escribieron en hebreo hasta la década de los años 30 del siglo XX. Alrededor del año 1926, la yaña imlâ tártara dejó de usarse y fue reemplazada por un alfabeto basado en el latín, llamado Zamanälif, el cual tenía treinta y cinco letras. Entre los años 1927 y 1928, el alfabeto fue reducido a treinta y tres letras y pasó a ser llamado Yañalif (Alfabeto Túrquico Unificado).
Al final de la década de los años 20 del siglo XX, el Partido Comunista rechazó los avances lingüísticos tártaros que se habían tenido lugar en la región. El cambio del alfabeto árabe al latino, y con posterioridad al cirílico se atribuye el control de los soviéticos sobre todo el material de lectura. Los sobre historia y religión en lengua tártara utilizando el alfabeto árabe (al igual que en otros idiomas nativos de las repúblicas soviéticas) permanecieron fuera del alcance del público durante la era soviética mientras se llevaba a cabo una campaña de rusificación. Hacia la mitad de la década de los años 30, la Unión Soviética eliminó en las repúblicas los alfabetos basados en el latín a favor del alfabeto cirílico. Durante un breve periodo de tiempo, en la RSS de Tayikistán se intentó eludir la rusificación, pero este resultó un intento fallido debido al rechazo a la oposición a la latinización. La nula adaptación a la lengua y cultura rusa fue duramente criticada por los altos cargos del partido, los cuales ordenaron que el tártaro “tenía que ser liberado” del vocabulario árabe, persa y túrquico pues decían que éstas habían sido introducidas por los nacionalistas tártaros.
Durante los años 1936 y 1937, la Gran Purga afectó profundamente a los tártaros que habían intentado propagar el alfabeto árabe en la república. No sólo las obras en árabe desaparecieron de las bibliotecas, sino que también la purga eliminó físicamente a sus defensores de todos los altos cargos, dejando sin oposición el plan soviético de introducir el alfabeto ruso. Es más, los escritores y educadores que habían propagado el sentimiento pan-túrquico se vieron forzados a retractarse de sus opiniones con confesiones públicas. El uso del ruso demostraba la alianza con la Unión Soviética y con el Partido Comunista y, como consecuencia, toda la terminología científica, social y política se escribía en ruso. Una fuente histórica experta en este tema afirmó que “La supresión del nacionalismo por parte de Stalin se sintió en todas las repúblicas soviéticas y el edicto de 1938 que hizo obligatorio el ruso para todos los estudiantes de la Unión Soviética tuvo un impacto añadido.” En la RSS de Tayikistán, el alfabeto cirílico se comenzó a utilizar a partir de 1939.
Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Azerbaiyán y la población tártara de Crimea comenzaron a utilizar el alfabeto túrquico tradicional basado en el latín. En 1993, Uzbekistán y Turkmenistán siguieron este ejemplo, al igual que hicieron grupos lingüísticos similares de la región. En 1999, el gobierno de Tayikistán comenzó de nuevo a utilizar un alfabeto basado en el latín para la lengua tártara, pero en 2002, Moscú emitió un decreto según el cual en todo el territorio ruso sólo se podía usar el alfabeto cirílico. En 2009, un tribunal ruso decretó que la documentación oficial de los organismos estatales, las declaraciones públicas, los carteles, los anuncios y las papeletas para el voto de Tayikistán debían imprimirse en los dos idiomas, tártaro y ruso.